EL CUERPO DEL DELITO (I)

Si repasáis las tres últimas entradas, y leéis los comentarios y las respuestas, veréis que hemos hablado de corsés, de Venus, de cánones de belleza, de flores, estatuas, sexualidad, pornografía, identidades de género, dilataciones, y del desnudo femenino en el Arte.
Variedad donde elegir. Pues bien, si, señoritas y señoritos, todo eso va a formar parte de nuestro próximo trabajo.

Os cuento.

Hace ya algunos años, pero no tantos, tenía en clase a dos alumnas -importante en aquel momento señalar que eran mujeres- tremendamente insatisfechas con su imagen personal. No valoraban nada de su aspecto, de su cara, de su cuerpo... se sentían poco agraciadas, feas, imperfectas. Y ponían un empeño extremo en modificar y -según decían ellas- mejorar su aspecto. Podéis imaginarlo: ropa, complementos, maquillaje, peluquerías, tintes, depilación sofisticada, dietas, rellenos en la ropa, prendas "de control", pastillas para adelgazar... Ansiedad, inseguridad, ataque a su autoestima...
                  ...

Estos puntos suspensivos son porque lamentablemente todas y todos los que estéis leyendo esto, y remarco el TODAS y TODOS, cuando menos conoceréis uno o dos casos, ya no sólo de chicas adolescentes, también de chicos, también de mujeres mayores, también de hombres mayores. TODOS conocemos gente que pasó o que está en esta situación. En esa negación.

Además, por razones personales, coincidió en aquel curso que alguien muy cercano a mí estaba sufriendo un doloroso proceso de recuperación de la anorexia. Y me vi en la obligación de hacer algo para enfrentar lo que claramente sentí que era un problema.
Me arriesgué.
Les pedí a los chicos de clase que hicieran un trabajo a partir de imágenes de mujeres que les resultasen atractivas, sexys incluso, sin que estuvieran sacados de un contexto sexual o sexuado: fotos de revistas o de internet, que no tuvieran nada que ver con posados, modelos, actrices o novias de futbolistas (estas son las peores). Fotos de mujeres, preferiblemente de cuerpo entero, no retratos, realizando cualquier tarea, hablando o mirando a cámara o a otra persona o al fuera de campo,  y que tuvieran "chispa". Que les gustasen. Y cuando tuvieron las imágenes, y las trajeron a clase para empezar el trabajo, hicieron el trabajo de verdad.
Se expusieron todas en los caballetes, a la vista de toda la clase, y empezamos a ver cómo eran esas mujeres.
Y gané.

Casi todas -no todas, claro- la gran mayoría, eran Mujeres Reales. Sin maquillar, o con maquillaje discreto. Con cuerpos normales (normales es normales, con ese nombre, con esa denominación, no gordos, ni curvys, ni gordibuenas, que es lo que te encuentras en algunas revistas o páginas web cuando aparecen mujeres normales) Normales. Se veían caras pecosas, lunares, pieles blancas y morenas y negras. Rasgos europeos, orientales o africanos. Sonrisas con dentaduras irregulares. Pelos cortos, melenas y melenones. Alguna flacucha. Muchas gorditas. Pero TODAS tenían algo especial. GUSTABAN.
Independientemente de su cintura, de su corte de pelo, de su talla de sujetador, de la longitud de sus piernas. Gustaban. Y en esas imágenes daba la impresión de que ellas también SE GUSTABAN.

Luego, sin dar mucha más información, les pedí lo mismo a las chicas, pero para el día siguiente, sin tiempo para prepararlo. Aparecieron fotos de chicos que miraban intensamente a la cámara, o que parecían mirar hacia algo querido. Unos más malotes y otros más amables. Exóticos o cercanos. Varias trajeron fotos de sus novios. Ninguna trajo una imagen de "tabletita de chocolate". Ninguna. Repito: Ninguna.

Me falta incluir las imágenes que aún guardo de ese trabajo. Pero hoy no, lo haré en breve, una vez que actualice esta entrada y la hayáis leído.

Por ahora, solamente un enlace a culturabizarra (vaya nombrecito). los cánones de belleza a lo largo de la historia 

Seguro que os interesa, aunque sea Historia. Y del Arte.

Y para las personas creativas y modernas que no leen pero ven vídeos, ahí tenéis una versión parecida, sacada de BuzzFeeD, con la ayuda de culturainquieta

Creo que fue la clase más importante de ese curso.
Reconocer que nos tienen tan "comida la olla" con modelos, posados, tuneados, operaciones y cuerpos falsos, que nos olvidamos de lo que realmente nos gusta. Lo que nos trasmite. Lo que de verdad "nos pone".

Este curso lo he aprendido de vosotras. Lo que nos cunde.

Y esa va a ser la propuesta de trabajo para segundo curso: Vamos a hacer un dibujo, a partir de una imagen real, con el menor retoque posible, de una persona que nos resulte atractiva.
Buscando lo que no les va a gustar a los demás. Lo que creemos que sólo nos va a gustar a nosotros/nosotras/nosotres (venga, va, perdonadme la incorrección por esta vez, que casi está justificada). Porque realmente nadie quiere querer a quien todo el mundo desea. 

Y al revés es aún más importante: queremos ser queridos por nosotros mismos. Únicos. Especiales.


Mañana os contaré en clase porque yo también soy único y especial.

Hasta mañana.

Para los de primero, en clase nos veremos las caras.

Aunque no sean tan bellas como las de esta animación de Philip Scott Johnson. Que incluye un enlace para verlo en Vimeo en alta definición.

Y los cuerpos. No comment estará prohibido.