EL CUERPO DEL DELITO (II)

EVIDENTEMENTE, PARA ENTENDER ESTA ENTRADA, PRIMERO TIENES QUE LEER LA ANTERIOR.

Porque además, estamos todos (pero sobre todo, TODAS) muy equivocados.
Los cuerpos que gustan no son los de las "modelos". No son los de las peligrosas influencers (que chiste fácil con la influenza) que queriendo ser originales, y a la vez llegar a un gran público, se dedican a repetir, a difundir aquello que promulgan las marcas de ropa, de maquillaje, de tratamientos cosméticos. No son los de las "reinas de la belleza" al estilo americano.
De hecho "los cuerpos que gustan" ni tan siquiera son los mismos en todos los países, en todas las culturas.
Fijaros en este estudio. Y fijaros en el título: Perceptions of Perfection. Y eso que esto viene de una cadena de tiendas de cosmética, que algo de interés económico tendrá en el asunto. Pero fijaros también: la mayoría están realizados por diseñadoras gráficas.
Aunque luego, la misma cadena lo repitió para el hombre: Perceptions of Perfection. Part II: Men. ¿Notáis alguna diferencia?

Vamos más allá. Más cercanos a nuestro campo.
Going Viral: Losing Control and Your Job · Pelican Bomb
Before and After. Esther Honig. 2014.
Antes que los dos estudios anteriores, estaba esta investigación de una periodista, Esther Honig (la he cogido del BoredPanda, que es una web muy interesante). Que casi la convierte en una performer, pues consiguió a partir de su imagen, y con la colaboración de otros creadores o creativos diseñadores, hacernos ver como se enfrentan la cultura, y por tanto los estereotipos, y nuestros gustos personales a la hora de percibir la belleza. Lo explican muy bien en este artículo de The Creators Project.
El proyecto se le ha ido tanto de las manos, que ahora recibe imágenes desde todo el mundo, de forma voluntaria, por "cortesía". Y ha tenido que cerrar su web. Pero vamos a escucharla a ella (con subtítulos, aunque por lo visto habla español bastante bien).
Una charla en TEDxVancouver.

¿Queréis más información, más datos, más ejemplos? Vamos a seguir conociendo a Artistas.
Y aún un poco más allá.



Dice Kiki Smith, que ella utiliza el cuerpo como tema "porque es la única forma que compartimos; es algo con lo que todo el mundo tiene su experiencia personal".
Esto es algo innegable. Y a menudo lo queremos negar.
Cada uno tiene su cuerpo, con sus características y particularidades. No todos jugamos bien al baloncesto. No todos jugamos bien al fútbol. No todos sabemos hacer malabares. No todos tenemos flexibilidad. No todos vemos bien de lejos. No todos bailamos bien... Pero todos bailamos, jugamos, miramos y nos doblamos.

No todos dibujamos bien.
No todos hacemos buenas fotos.
No todos modelamos, esculpimos, pintamos, grabamos o diseñamos de manera excelsa. Pero lo hacemos.
De hecho, lo hacemos TODOS mientras somos pequeños, hasta el momento en que una vocecita interior (¡maldito Pepito Grillo!) o peor aún, un adulto irresponsable nos dice que "no lo hacemos bien".
Me encanta la respuesta que le da una niña pequeña a su maestra, mientras intenta dibujar a Dios y la maestra le dice: "Pero...¿cómo vas a dibujar a Dios? ¡Nadie lo ha visto!"
                              "Espera a que termine..."

Como artistas, hemos experimentado la maravillosa sensación de ver que "nuestras manos aprenden" sin ser nosotros muy conscientes de cómo lo han hecho. Aunque también es cierto que más a menudo experimentamos la frustración, y las ganas de abofetearlas, por su torpeza al no cumplir con las expectativas de lo que intentábamos hacer.
Porque eso es lo que nos mata la creatividad, la satisfacción de crear: ¡las expectativas!
Perdón por repetirme. Porque eso es lo que nos mata la felicidad, la satisfacción de disfrutar de nuestro cuerpo: ¡las expectativas!
¿Nunca habíais visto la similitud, la correlación entre ambas actitudes?

Pues esa es la principal razón de que el cuerpo humano haya sido el Gran Tema del Arte durante muchos siglos, Y sobre todo, de que siga siendo El Gran Tema.

Todos tenemos un cuerpo. Todos lo experimentamos.
Los artistas lo utilizamos para intentar lo que sea, pero siempre algo diferente.
Por eso deberíamos amar siempre a nuestro cuerpo. In-con-di-cio-nal-men-te.
(por si queréis leer algo más de Kiki Smith)

Contra la tradición de las artes visuales, Kiki Smith le da cabida ...
Tale. Kiki Smith, 1992.

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