...sse acercan las vacacionesssss...

Entramos en la última semana antes de las vacaciones y ahora estaríamos, vosotros apurando para terminar trabajos y entregarme todo antes del viernes, y yo gastando las tardes enteras en revisar carpetas y blocs de dibujo, cabreándome por los que no han terminado aún, o los que no vienen a clase y me obligan a buscar sus trabajos entre carpetas desordenadas. Gracias al Cobi, eso ya no es así, y podemos enfrentarnos a una nueva semana de creación y diversión desde nuestra casa.
¿Qué tal estáis todos? Parece mentira, pero os echo de menos (hecho, no: "lo primero que se echa es la hache", una regla fácil de recordar). Espero que vosotros también.
Desde la distancia parezco menos cabrón, pero no os confiéis. Me estoy refinando. Ya no os llamo conachos, pero mi mente está ocupada en inventar nuevas formas de mantener la tensión.
Por ejemplo. Voy a modificar cosas en lo ya publicado, y os lo haré saber en la entrada diaria de este blog, pero de forma "sutil". Incluso de tapadillo. Estar atentas.

La tensión, el suspense, que amaba Hitchcock (que ya les vale a los germánicos y los celtas del Norte, menudos apellidos tienen. Bueno, y los centroeuropeos eslavos, también, Zdzislaw Beksinsky, Rodolphe Töpffer ) es un gran motivador, incluye al miedo y a la curiosidad. Y va unida a la amenaza.

¿Os acordáis de ese trabajo sobre Vampiros, Drácula, Vlad Drăculea, Vlad Tepeç (el empalador) que tenemos pendiente?
El comienzo del mito sobre Drácula viene de la estupenda novela de Bram Stoker, un irlandés que a los 50 años escribe y publica una historia de muertos vivientes ( y muertas vivientas), novias seducidas por el vampiro, pacientes de un sanatorio psiquiátrico, folclóricos pueblos remotos con castillos y tormentas por todos lados, y hostias consagradas, crucifijos y estacas clavadas en el corazón. Una historia que nos suena a todos.
¿Pero dije novela?... Dejémoslo en historia, contada de forma epistolar (cartas y diarios), lo que supone un comienzo poco volcado al cine y la historieta gráfica, que gustan más de las narraciones tradicionales, incluso de las teatralizadas. Pues ya veis: películas a punta pala, buenas, malas, muuuuuy malas y tres EXCELENTES: 

• NOSFERATU, la de Murnau, de 1922.
• NOSFERATU, VAMPIRO DE LA NOCHE, de Werner Herzog, de 1979.
• DRÁCULA, SEÑOR DE LA NOCHE, de Francis F. Coppola, de 1992.

           

Carteles de películas procedentes de FilmAffinity.


Y otras tres películas regulares, pero míticas:

• DRÁCULA, de Tod Browning, de 1931. Protagonizada por Bela Lugosi, un actor húngaro, que se especializó tanto en el papel, que acabaron enterrándolo con las vestimentas del vampiro, a petición propia.
• DRÁCULA, de Terence Fisher, de 1955. Protagonizada por Cristopher Lee, otro que parecía predestinado a repetir la jugada. Nació en Londres, pero en el distrito de Belgravia, y era hijo de una condesa. Viajó a Francia para ser testigo de la última ejecución pública en ese país, y luego se dedicó a la interpretación en producciones de la Hammer: La maldición de Frankestein, Pasillos de sangre, Drácula:Las novias de sangre, La momia y El perro de los Baskerville.

           

Carteles de películas procedentes de FilmAffinity.

Con estos antecedentes, parecía destinado a un final cuando menos, friki. Pero ya ves, consiguió vivir hasta los 93 años, lo que le permitió interpretar a Saruman, en la trilogía de El Señor de los Anillos, película basada en la obra de Tolkien, de la que era un ferviente admirador.
Conclusión. Si eres raro, pero aguantas lo suficiente, porque realmente crees en lo que quieres, al final consigues algo. Importante, o pequeño, pero trascendente para ti.
Así que iros preparando. Mañana (igual dentro de dos horas) os pondré aquí más datos, más orientaciones, más ayudas...y alguna sorpresa. El que avisa no es manco ¿no?.

Porque, a ver, acabo de escribir, TRES películas míticas, y sólo he puesto dos ¿no? Así que falta una: Matemáticas para Artistas.

• EL BAILE DE LOS VAMPIROS, de Roman Polansky, de 1967. Una alucinante, lisérgica y divertida parodia y homenaje a las pelis de vampiros, donde se entrelazan comedia y terror. Amada y odiada, a partes iguales, por las mismas razones: un guión enloquecido, una estética excesiva y una fría invitación a disfrutar del cine de bebedores de sangre. Además, en el rodaje de esta película fue donde Polansky conoció a Sharon Tate, la actriz protagonista, con la que empezó una relación. Que se truncó de forma dramática, casi como narra la película "Érase una vez en... Hollywood", de Tarantino. Y no os digo más. Si no la habéis visto, buscarla. Es del año pasado.

Y ahora, los documentos para ayudaros en el trabajo.

 

Lo vimos en Madrid, en el Centro Conde Duque, y si no recuerdo mal, eran unas planchas de "El Mercenario" un cómic de Segrelles. 

Las planchas de cómic realizadas con técnicas complejas, por su tamaño, su apariencia, su nivel de maestría y lo asombroso del color, de los matices y de los detalles, siempre llaman poderosamente la atención. Las del Drácula de Fernando Fernández, son un claro ejemplo.

No tienen la ruptura con la puesta en página que supuso "Zora y los hibernautas", los atrevimientos en composición y técnica que supuso esa obra, pero son un prodigio de viñetas pictóricas, cada una de ellas un pequeño cuadro de cuidada composición, luces y colores.

Os paso dos enlaces con información interesante:

http://tebeofilandia.blogspot.com/2013/12/dracula-de-fernando-fernandez.html

http://comicisart.blogspot.com/2010/08/el-dracula-de-fernando-fernandez.html

Y su página-catálogo-tienda de obra original, FernandoFernándezArt en la que - estremecedoramente - este artista que falleció hace ya más de 10 años aún nos habla como si estuviera a punto de salir a ver a sus amigos: http://www.fernandofernandezart.com/amigos-y-conocidos.php.

Puro morbo.

Y REPITO AQUÍ  LO YA DICHO EN OTRO LADO. Concretamente, el martes 24, va a hacer una semana... de encierro.

Muy sutil no he sido, ahora, encontrarlo. Le he añadido cosas.